El artista plástico se relaciona con algo más que pinceles y colores. En su vida cotidiana, también interactúa con sujetos y grupos sociales como colegas o coleccionistas, pero también con otros sujetos menos vinculados con su práctica artística, como sus familiares y amigos. Es al estar en contacto con estos grupos y sujetos sociales que el artista genera vínculos de sentido con respecto a su práctica y su contexto social. La presente investigación intenta desentrañar algunos de esos vínculos de sentido que el artista plástico de Guadalajara formula, por medio de su discurso, al formar parte de un entramado social. Se realiza una aproximación parcial a la vivencia de su oficio y se aportan algunos elementos para comprender mejor su posición subjetiva y las relaciones en torno a ella. Una de las finalidades consiste en indagar la forma en que un artista, mediante procesos de diferenciación social y de gestión de luchas, le asigna sentido a su quehacer y a su relación con el mundo social.