Una de las características de los procesos productivos e industriales es su constante actualización y la promoción de importantes cambios, entre ellos la elevación del nivel de complejidad de las actividades, las nuevas formas de organización del trabajo, la flexibilización laboral, la continua diversificación de los empleos, el proceso de descentralización y la rápida obsolescencia de las tecnologías. Los estudios de seguimiento de graduados son una alternativa para comprender la relación entre la formación profesional y el mundo del trabajo, así como la satisfacción de demandas externas e internas, entendiendo que ellas abarcan las necesidades individuales, colectivas, institucionales y sociales. Sin embargo, para lograr cumplir con este cometido en la actualidad, el enfoque tradicional que han tenido los estudios de seguimiento de graduados, centrados en el éxito laboral y las condiciones del puesto desempeñado, debe ser sustituido por uno que considere las características del mundo del trabajo, donde tienen lugar todos los elementos que contribuyen a la construcción de la ciudadanía y el aporte del individuo como parte de una sociedad. En la medida en que la formación profesional obtenida en las universidades no sea suficiente para toda la vida, dada la pérdida de vigencia de los conocimientos en la educación superior, se hace necesario que los profesionales estén preparados para aprender durante toda la vida y los seguimientos de graduados se constituyen en una valiosa herramienta para orientar la actualización de las competencias genéricas y específicas.