Descripción
A partir del sexenio de Felipe Calderón (2006 – 2012) comenzó una incontenible ola de violencia. Durante los últimos 12 años se cometieron más de 240,000 homicidios dolosos y aproximadamente 36,000 personas han desaparecido (SESNSP,2018). De hecho, 2018 fue el año más violento del que se tiene registro. La estrategia que se ha implementado desde el gobierno para combatir la violencia ha privilegiado un enfoque punitivo, a través del uso de la fuerza principalmente del ejército, sin embargo, los resultados han sido nulos, la violencia sigue aumentando año con año. Es urgente implementar políticas públicas efectivas que contribuyan a disminuir los índices de violencia y coadyuven a elevar la paz en México. Este trabajo pretende presentar algunas recomendaciones en el diseño de proyectos que tengan como objetivo la prevención social de la violencia a partir de los hallazgos encontrados en el estudio de caso del Bachillerato Pedro Arrupe, un modelo de intervención exitoso, el cual inserta a adolescentes de escasos recursos en la universidad, a través de la formación de capacidades, habilidades y aptitudes.