Los conceptos de identidad y cultura son inseparables pues el primero se construye con los materiales que se obtienen de la cultura y las tradiciones. Pero, ¿qué pasa cuando la cotidianeidad nos impide notar la pérdida de nuestras raíces culturales? Es entonces cuando debemos entrar en acción y rescatar lo que nos hace pertenecer a nuestro pueblo. El siguiente reporte muestra un ejemplo de pérdida de identidad y de riesgo de extinción de uno de los patrimonios inmateriales de nuestro país: la artesanía en cerámica. De igual forma, presenta soluciones concretas que permiten generar un vínculo sensorial entre las nuevas generaciones y la herencia milenaria para que siga siendo transmitida con el fin de mantener en alto y con orgullo lo que nos ha forjado como cultura mexicana.