Descripción
Durante la Conquista y el Virreinato, el Perú fue "centro regional" del sistema español de acumulación y dominación política. En su territorio se desarrollaron los principales "núcleos" de acumulación (producción y circulación) de la región latinoamericana, que posibilitaron el surgimiento de bolsones regionales y locales de acumulación; pero la actividad económica y política de estos núcleos estaba fuertemente ligada a la metrópoli española, lo que otorgaba un carácter eminentemente subordinado a estos procesos de acumulación regionales y locales, impedía el surgimiento de espacios económicos suficientemente autónomos y prefiguraba así el carácter eminentemente comercial y financiero de esos capitales locales, así como la histórica relevancia del poder del gobierno central en Lima.