La presente investigación aplicó entrevistas a profundidad a una muestra de estudiantes procedentes de provincia que ingresaron a la Universidad del Pacífico durante el año 2006. El objetivo principal era entender cómo movilizaron sus capitales para ajustarse a las demandas de la vida universitaria. Los hallazgos de la investigación inician con la dimensión académica de la prueba universitaria; con la meta de entender cómo se reduce la brecha académica de entrada entre los estudiantes de provincias y sus pares de Lima. Luego de ello, la investigación va ingresando a otras dimensiones de la vida universitaria como la sociabilidad. Los resultados de la investigación muestran que la prueba universitaria que enfrentaron los estudiantes de provincias de la Universidad del Pacífico puede ser dividida en cuatro pruebas (subpruebas). Las dos primeras son pruebas académicas: la prueba de la exigencia y la prueba de la competencia. La primera está referida a la alta dificultad de las asignaturas que cursaron; mientras que la segunda alude al elevado nivel de competencia que enfrentaron. Las otras dos pruebas son la de sociabilidad y la prueba familiar. La primera surgía por la evidente necesidad de reconstruir las redes de amigos luego de la migración. Por su parte, la familia atravesó las pruebas de la exigencia y la sociabilidad, así como la de la competencia. Precisamente, el condicionamiento generado desde el modelo familiar resultó ser uno de los factores que empujaba a armar redes de apoyo, como los amigos con los cuales se estudiaba en grupo, para superar así la prueba de la exigencia académica. Conviene mencionar que el presente documento constituye un avance de la tesis de Maestría en Sociología que está cursando el autor en la Pontificia Universidad Católica del Perú. El autor desea agradecer la valiosa asesoría recibida de Silvana Vargas Winstanley y de Martín Benavides Abanto.