El acceso al agua en muchas regiones representa un problema agudo. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo enfatiza que en muchos países de Latinoamérica existe una abrumadora inequidad en lo atinente al acceso al agua potable (de calidad), entre la población de altos ingresos y entre aquélla que cuenta con bajos ingresos, independientemente de que habite en zonas rurales o urbanas. Los niños son la parte de la población más afectada por la falta de agua potable. Se estima que cerca de un millón 800 mil niños mueren cada año a causa de enfermedades gastrointestinales, lo que significa un promedio de 4,900 muertes diarias. El número de muertos por diarrea en 2004 fue seis veces mayor a la media de mortalidad anual de los conflictos armados en la década de los 90.