Descripción
Siempre que hablamos de cambio climático, instintivamente lo asociamos con problemas que enfrentaremos en el futuro o que padece alguien más. Pensamos que en un siglo se derretirán los glaciares y morirán los bonitos osos polares, o que el calor será más intenso, o que podrán haber más tormentas.
A pesar del conocimiento científico disponible y todos los esfuerzos que múltiples organizaciones realizan para darle relevancia pública a esta problemática, aún nos cuesta –política, moral e ideológicamente- enfrentar las múltiples preguntas que la crisis climática nos impone.