Decir que las mujeres son invisibles para la ciencia histórica no es del todo cierto. Conocemos la historia de mujeres notables, cuyos logros se destacan en diferentes ámbitos de la vida social. Sin embargo, la mayoría de estas mujeres han sido parte de las elites dominantes o han tenido acceso a la educación. Ellas son casos atípicos que no representan a la mayoría de las mujeres. En otros casos, se ha señalado la contribución de las mujeres para mantener su status o el mismo orden de género que las oprime. En este sentido se nos presentan como víctimas de sistemas opresivos a los que oponen resistencia o acaban por someterse.