Descripción
En la década de los 80, los ganaderos pensaban que una buena finca era la que tenía potreros con un solo tipo de pasto y sin árboles, porque se creía que, entre menos árboles había, mayor era la producción de pasto y por ende, los rendimientos en carne y leche. Sin embargo, hoy en día, los ganaderos se dieron cuenta que los árboles en los potreros son muy beneficiosos. Los árboles en potreros permiten una mayor sostenibilidad de las fincas ganaderas. Al ganado, le ofrecen sombra, frutos y follaje de buena calidad, durante la época seca, cuando la alimentación se escasea. Al finquero, le permiten incrementar sus ingresos ya que, además de vender los productos tradicionales (carne, leche y quesos) puede comercializar frutas, leña, madera y generar servicios ambientales. Además, mejoran la calidad de los suelos y ayudan a proteger a los animales silvestres.