El crédito constituye una de las herramientas fundamentales de fomento al crecimiento y el desarrollo económico, por lo que el desempeño de las instituciones financieras que se encargan de su distribución impacta directamente en tales procesos. No obstante, es posible que los niveles de desigualdad de ingreso y de tenencia de capital influyan también en el modus operandi de dichas instituciones crediticias, formándose así un efecto de doble causalidad entre el desempeño de los mercados de crédito y los procesos de crecimiento y desarrollo. En este artículo se analiza precisamente el impacto que tienen los niveles de desigualdad de ingresos y de tenencia de capital sobre la estructura del mercado de crédito, utilizando como caso de estudio el de los productores de plátano nicaragüenses. Para ello se crea una tipología de productores basada tanto en la dotación de capital tierra y capital trabajo que poseen, como en la tecnología productiva y de comercialización que implementan en sus explotaciones agropecuarias. Luego se explora si existe un vínculo entre dichas características y el tipo de institución crediticia a la que tienen acceso. Se argumenta que las desigualdades entre productores provocan una segmentación del mercado de crédito en la que los pequeños y medianos productores acceden a aquellas fuentes con mayores costos de financiamiento y menor capacidad de recursos. Por ello, el desarrollo de alternativas crediticias y el otorgamiento de servicios complementarios al financiamiento para estos productores es clave para generar un proceso de crecimiento y desarrollo más inclusivo.