La piscicultura, por los beneficios potenciales que presta para Nicaragua, debe de verse como una estrategia para la producción de proteína animal de buena calidad y a bajo costo. La tecnología para el cultivo de varias especies está bien desarrollada. Nicaragua puede aprovechar esta tecnología y comenzar de inmediato su aplicación práctica a la producción. Y de esta manera aprovechar al máximo el valioso recurso hídrico con que cuenta el país.