El rescate de la figura de Augusto C. Sandino se intensificó con ocasión del cincuentenario de su muerte. Pero el influjo de su ejemplo y de su pensamiento viene de lejos. La revolución nicaragüense y su triunfo del 19 de Julio de 1979 son incomprensibles -pensamos que hubieran sido irrealizables- sin la presencia viva del hombre que con razón fue llamado “General de Hombre Libres” por su decisión de rescatar la dignidad y la soberanía de Nicaragua y de convocar así la unidad latinoamericana.
En el presente artículo se fundamenta la inspiración cristiana del General Augusto Cesar Sandino en su victoriosa lucha anti intervencionista, en defensa del decoro de la nacionalidad nicaragüense contra la ocupación militar de Estados Unidos, también conocida como la “gesta del Pequeño Ejercito Loco”.