Descripción
El General Don Fruto Chamorro tomó posesión como nuevo director del estado el 10 de abril de 1853, y la mayoría de los nicaragüenses vieron en aquel suceso el triunfo definitivo de los granadinos sobre los leoneses.
Del nuevo director se podía decir que tenía grandes virtudes y grandes defectos. Poseía valor y energía extraordinarios, inteligencia despejada y notable honradez. Pero también era dueño de un carácter obstinado, voluntarioso y muy prendado de sí mismo. Tenía una especie de monomanía por el orden, y aunque poseía talento militar, extendía impropiamente la inflexibilidad y dureza de los hombres de cuartel a cualquier ocasión. Poco o nada había en él de la sagacidad, dulzura y oportunismo de los políticos hábiles.
Nota: Resumen de los capítulos XIX y XX de la tercera parte de la obra “Historia de Nicaragua. Desde los tiempos prehistóricos hasta 1860, en sus relaciones con España, México y Centroamérica”, escrita por José Dolores Gámez, Colección Cultural, Managua, Segunda edición, 1975 pp. 579-604.