Descripción
La situación del teatro de Nicaragua es similar a la del teatro en el resto de Centroamérica. El autor sostiene que, si bien el período revolucionario creó muchas nuevas expectativas y posibilidades, la interrupción del ciclo revolucionario tuvo repercusiones negativas en la promoción y desarrollo del teatro. El autor cree, sin embargo, que todavía hay potencial y que el teatro nicaragüense tiene una tarea que realizar, extremadamente positiva. El análisis es muy crítico y, sin duda, provoca controversia.