La violencia contra las mujeres dentro del hogar es un hecho sorprendente, ya que se produce en el mismo lugar que esperamos brindar afecto y protección. El aumento de la cuestión implica romper las normas sociales, ya que se nos ha enseñado que la familia es sagrada y que el abuso contra la mujer es natural e inevitable. Este artículo aborda el tema desde la perspectiva de la experiencia de su autora, que trabaja en grupos de terapia y la perspectiva de las propias mujeres maltratadas. Clasifica algunas de las diversas formas de abuso y se esbozan las distintas etapas por las que pasan estas mujeres en su proceso de recuperación.