Tres de diez cocinas comunitarias de las comunidades eclesiales de base, fueron escogidas con el fin de evaluar el contenido nutricional de las comidas que sirven. Las calorías, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hierro y vitaminas A y C en cada comida eran determinadas mediante la tabla de la composición química de los alimentos. Las cantidades de calorías, proteínas, hierro y vitaminas A y C fueron evaluadas cuantitativamente en relación con las recomendaciones nutricionales diarias para cada grupo de edad. También se analizaron las proporciones de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) en el total de calorías, junto con la densidad de calorías por porción, que es un factor importante en la ingesta total de energía. Los resultados muestran la necesidad de aumentar el número de calorías, equilibrar las proporciones de macronutrientes, y mejorar la densidad de calorías, la calidad de las proteínas, y la calidad y cantidad de hierro y vitaminas A y C en las porciones servidas.