El presente artículo expone los resultados cuantitativos de un estudio sobre la sostenibilidad y el alcance de un programa de crédito en el sur de Nicaragua. En cierta manera existe entre los dos conceptos, sostenibilidad y alcance, una compensación (trade off); por un lado los programas de microfinanzas deben ofrecer un servicio financiero autosuficiente y por el otro lado deben llegar con sus servicios a una población de bajos recursos y altamente vulnerables a cambios externos. A través de una metodología desarrollada por el Consultative Group to Assist the Poorest (CGAP) se encontró evidencia de que un programa de crédito puede llegar a una población de bajos recursos siempre y cuando las tecnologías financieras estén basadas en las características de la clientela.