Al abordar el tema de los derechos humanos de las víctimas del delito surge como presupuesto fundamental el enorme abandono que han debido padecer por parte del Sistema Penal moderno; probablemente, nadie quiere identificarse con los perdedores del drama criminal, quienes además de tener que sufrir el impacto del delito, deben enfrentar la indiferencia e insensibilidad del sistema legal y soportar la insolaridad de la propia comunidad.