Descripción
Desentrañado el proceso mediante el cual la cultura se ha convertido en una herramienta para gestionar el desarrollo y su particular tratamiento del tema de las migraciones, este texto busca poner sobre el tapete la lógica que entrelaza el fortalecimiento del aparato coercitivo del Estado, la despolitización de la cultura y el fomento del apartheid global. En la perversa relación que existe entre el giro cultural de la cooperación, la “securitisation” del desarrollo y el tratamiento de la migración, el saldo es el miedo, una muralla de menos costo que las de metal o concreto. La pesquisa empieza con la evolución del concepto y práctica de la cooperación al desarrollo –con énfasis en el caso de Nicaragua–, continúa con una dilucidación del concepto de cultura que manejan las más recientes políticas españolas para el desarrollo, expone una crítica del sesgo tecnológico del concepto, y presenta cómo se inserta el tema migratorio en la agenda cultural de la cooperación española con la presentación de documentales y exposiciones fotográficas que muestran el aspecto aterrador del tránsito migratorio sin mencionar las raíces políticas –y en las políticas – de ese drama. La conclusión es que el miedo es el mejor mecanismo de control porque es un mecanismo introyectable y generador de conductas conservadoras. El miedo resulta más penetrante cuando más desapercibidos encuentra a los sujetos, que asisten a un evento presuntamente despolitizado, pero que esconde en sus entretelas una agenda bien definida.