“En lo concerniente al Seguro Social, quisiéramos los obispos que se revisaran todas las leyes concernientes al mismo, de tal manera que sean asegurados en jubilación. Es triste que esta palabras, que significan las alegría de haber trabajado y gozar de la retribución justa a su trabajo en el retiro por vejez o enfermedad, sea actualmente sinónimo de angustia por estrecheces económicas y hasta resentimiento contra la sociedad y contra el Estado, a quienes se atribuye la injusticia de un seguro social irrisorio y ofensivo”.
Mensaje de los Obispos de Nicaragua con ocasión de la solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.