Las instituciones financieras convencionales y no convencionales tienden a excluir de los servicios de crédito a los sectores más frágiles del campesinado, por considerarlos clientes altamente riesgosos. En este artículo, se discute el sentido económico y social que tendrían que desarrollar esquemas de financiamiento para campesinos con economías débiles, pero con un potencial de desarrollo.