Descripción
Las experiencias de relación y de comunicación que se estructuran durante la infancia y la adolescencia, son las que construyen en el individuo el concepto de sí mismo y del “otro” perdurando en el tiempo. Si en ellas los sentimientos de rabia, ira, cólera y rechazo, prevalecen sobre los sentimientos de amor, ternura y acogida, el niño o la niña interioriza estos fuertes sentimientos negativos y se convertirán, por tanto, en personas que potencialmente tenderán a desarrollar su agresividad hacia un mundo que no los supo amar ni entender.