Descripción
El Ministerio Público es un ente al servicio de la función judicial, pero autónomo y sujeto a la Constitución Política y a su Ley Orgánica. El Ministerio Público debe garantizar el “Debido Proceso Legal”, entendido como el cumplimiento de los requisitos constitucionales en materia de procedimiento. Por ello, es vital realizar las reformas pertinentes a nuestras normas sustantivas y adjetivas en materia de Derecho penal y Procesal Penal, pues la creación del Ministerio Público tiene como objetivo descentralizar las funciones de acusar, defender y juzgar, que son propias del Sistema Inquisitivo que, por su naturaleza persecutoria, se opone al proceso de garantías.