Parte de la hipótesis de que las universidades nicaragüense, son portadoras de un amplio déficit, entre lo que demanda la sociedad contemporánea nicaragüense y mundial y lo que ofrecen. Plantea que la génesis de esta problemática se encuentra ubicada en el interior de las relaciones endógenas y exógenas del modelo académico escolarizado y fragmentado de nuestras universidades. Postula que el problemas de la calidad de la universidad nicaragüense, necesaria e indefectiblemente pasa por la reforma y transformación del actual modelo escolar, de cara a convertirlo en otra forma y otras maneras de hacer universidad, camino a una universidad que solucione el problema de la fragmentación y el desequilibrio pernicioso hacia la función de la enseñanza de las profesiones en detrimento de sus otras funciones y misiones.