En el presente documento se intenta contribuir con la exploración de divergencia entre la concepción que existe sobre los mecanismos de incentivos ambientales como herramientas efectivas de protección ambiental y la forma en que parecen funcionar de acuerdo con los detractores de estos mecanismos. En ese esfuerzo se analizan dos experiencias de programas de incentivos en Nicaragua. Uno es desarrollado por el Instituto de investigación y desarrollo Nitlapan en el municipio de Río Blanco. Mientras el otro programa es llevado a cabo por la Empresa Hidroeléctrica Bilampi del Musun (HIBIMUSUN) la cual maneja la Pequeña Central Hidroeléctrica (PCH) ubicada en la comunidad de Bilampí, también en Río Blanco.