Ante las inminentes elecciones salvadoreñas para la Asamblea Constituyente, el autor presenta una breve reflexión teórica que ayude a esclarecer el proceso y la conciencia nacional. Si las elecciones son el instrumento para ejercer la democracia, o sea la soberanía del pueblo, para que éste detente el poder, conviene analizar en qué consiste la democracia y el poder, cuáles son sus componentes fundamentales. Tras esta disquisición, traduce las categorías conceptuales a la realidad salvadoreña para mostrar la división bipolar del poder, y así analizar qué poder, o qué parte de él, se somete a la soberanía popular en las próximas elecciones. El análisis le lleva a concluir que es una cuota mínima de poder la que se pone a votación, y no la totalidad del mismo, que es el problema fundamental del país en estos momentos, por lo cual, sostiene, el problema seguirá sin resolverse, cualquiera sea el resultado de las elecciones.