En el artículo se retoma el análisis de las elecciones de 1988, para extraer de allí algunas lecciones y líneas de interpretación. Pasa luego a reflexionar sobre los antecedentes inmediatos y mediatos de las elecciones de 1989, ya sean externos o internos a El Salvador. Por último, se enfrenta a la crisis política originada por la propuesta del FMLN de postergar las elecciones y validarlas o aceptar sus resultados, renunciando consiguientemente a la lucha armada. El nudo del artículo se halla en la exposición y la interpretación de
los datos y resultados de las elecciones, así como en las consecuencias derivadas de ello. Concluye con una serie de previsiones y de exposición de retos que se le plantean al partido ganador, ARENA.