El Colegio Máximo de la provincia Jesuítica del Paraguay (1610 - 1767): sus edificios, los recursos humanos y económicos, la vida cotidiana
Descripción
Los Colegios de la Compañía de Jesús, según lo dispuesto en sus Constituciones, son los espacios donde se forman sus miembros, y además deben servir para instruir en letras y en otros medios de ayudar a los prójimos. A fin de cumplir con ese escopo de la Orden, el Rector del Colegio debe estar a cargo de conservar y administrar las cosas temporales de ellos, proveyendo a las necesidades, así del edificio material como de los escolares que están en los Colegios o se disponen para ir a ellos, y de los que hacen sus negocios fuera de ellos?.El Colegio Máximo de la Provincia del Paraguay se establece en Córdoba en 1610. Los primeros años estarán signados por la instauración del proyecto pedagógico, los conflictos con los encomenderos y la ausencia de posibles fundadores que garanticen la sustentabilidad de los Estudios. Durante el siglo XVII la situación comienza a revertirse debido a donaciones de miembros de la Orden y a la decisión de adquirir propiedades para la actividad productiva. Asimismo, desde 1622 bulas papales y cédulas reales posibilitan otorgar grados a los externos que estudian en el Colegio. Los recursos obtenidos de las prácticas temporales de producción y comercialización son destinados al desenvolvimiento de la actividad de formación: la construcción del edificio de letras, ampliado y mantenido según el número de estudiantes; los insumos diarios de estudiantes y profesores; las necesidades de la vida cotidiana; los gastos de las Misiones a Europa, que traen libros, instrumentos y recursos humanos para cubrir los numerosos ministerios de la Provincia; y los bienes litúrgicos del Templo de San Ignacio y la Capilla de Congregantes. De este modo, entre los macizos muros de una clara y compleja arquitectura se entrecruza el ajetreo cotidiano de varios centenares de personas, cada uno inmerso en sus variadas y diversas actividades. Todo parece indicar que los Jesuitas son hábiles administradores de una institución educativa que refleja la particular espiritualidad de la Orden, con una estructura productiva y económica diversificada, que se adapta a las estructuras políticas, comerciales y eclesiásticas coloniales, adecuándose a las posibilidades de los recursos humanos y naturales.Fil: Piana, Felisa Josefina. Universidad Católica de Córdoba. Facultad de Arquitectura; Argentina