Clasificación de los recursos genéticos de los mamíferos domésticos con extensión a los Camélidos Sudamericanos
Descrição
Después de ser domesticadas por el hombre, las especies animales fueron sometidas a condiciones diferentes de las de su estado silvestre. Esto llevó a una forma de evolución particular o más bien de micro-evolución. Estas nuevas condiciones se tradujeron en una disminución de la presión de selección natural con respecto a caracteres cuyo aspecto, etología y fisiología se diferencian mucho de las de dicha especie en su estado natural. Por otra parte, el hombre también ejercía cierta protección con respecto a los depredadores y al menos al principio, creó reagrupamientos de rebaños que igualaban las posibilidades de reproducción para cada individuo. El aumento concomitante de los efectivos conllevó automáticamente a la aparición de un mayor número de nuevas mutaciones. Estas condiciones simples, que al principio intervienen en un contexto de mezcla entre razas, fueron las responsables de la aparición de poblaciones domesticas llamadas “primarias”. Seguidamente el hombre crea condiciones de aislamiento genético y procede a la selección razonada de razas estandarizadas de primeras generaciones, que a su vez, pueden ser cruzadas entre ellas para dar nacimiento a razas estandarizadas de segunda generación, etc. En el caso de los camélidos sudamericanos es bastante fácil detectar la presencia de poblaciones primarias, sobre todo en Argentina, que ocupa una posición marginal con respecto al gran foco Inca de estandarización de los camélidos domésticos en América. Estas poblaciones se caracterizan por una gran variedad visible como consecuencia de la segregación de los genes de coloración, de los genes de estructura del vellón (pelaje) y de otros rasgos visibles o de anomalías congénitas. De la misma manera que se hace con la cabra podríamos medir estas características de primariedad con índices apropiados que hagan intervenir loci con efecto visible en segregación, la cantidad de alelos que se pueden detectar y algunas frecuencias genéticas. Sería entonces fácil de cartografiar las zonas en las cuales se piensa que la “primariedad” sigue existiendo y medir el progreso de la erosión genética a la cual está sometida, aunque esta primariedad esté en vías de recesión. La creación y el empleo de razas estandarizadas de primera generación se atribuyen a la época de los Incas, pero seguramente, se remontan aún más lejos en el tiempo. Los caracteres fijados en estas razas estandarizadas de primera generación que forman el grupo (a veces asimilados a una especie) de las Alpacas (Quichua), cuyo vellón (pelaje) es de gran calidad (finura, longitud, homogeneidad) y su color (blanco, pero también a veces pigmentados, particularmente por la feomelanina). Se están creando razas estandarizadas de segunda generación y también se han efectuado cruces de retorno en especies salvajes. Esto complica la clasificación zootécnica y la nomenclatura étnica de los camélidos sudamericanos domesticados.Fil: Frank, Eduardo Narciso. Universidad Católica de Córdoba. Facultad de Ciencias Agropecuarias; Argentina