Descripción
La Relación Médico-Paciente (RMP) nació con la Medicina. Su valor alcanza tanto al diagnóstico como a la terapéutica y sin una adecuada y completa relación el actuar médico no será auténtico. Cualquiera sea la actitud del enfermo, el médico debe situarlo dentro del marco en que se produjo la enfermedad, no verlo aislado. La RMP ideal se basa en el conocimiento minucioso de la persona, confianza mutua y la capacidad de comunicación fluida y directa. La RMP sigue siendo uno de los pilares de la ciencia y el arte médico, porque la primera relación directa entre el médico y el paciente lo hace la RMP, pues es comunicación, y proque además de las informaciones que logra sobre la enfermedad, es el recurso más valioso para conocer la persona humana que ha enfermado.