Descripción
La humanidad desde el inicio de los tiempos, se ha enfrentado a la desigualdad en condiciones materiales de vida de los miembros de una sociedad,
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contra la miseria y la pobreza generada en un imponente proceso de creación de riqueza, contra el abuso del poder económico de unos privilegiados, dando lugar a lo que se llama injusticia social, afectando desde todos los tiempos a los grupos más débiles de la población.
Fue en el siglo XIX cuando las condiciones de desigualdad se produjeron en un contexto diferente, tanto físico, mental y moral, poniéndose en contacto de nuevo, la riqueza de los pocos y la miseria de la mayoría, trayendo como consecuencia en los pobres, la necesidad de compararse con el nivel de vida de los ricos y las pocas posibilidades que tienen de llevar una buena vida, teniendo así, un patrón de comparación para su desgracia.