Descripción
Con el apoyo sustancial de Gorki, en 1960, Juan Bañuelos redactó el
preámbulo “Sobre la tierra” a Puertas del mundo, su primer libro impreso,
también su “primer testimonio” público como hombre comprometido con la
realidad social. Entonces, como ahora, airmaba inclinarse “por una poesía
de visiones”, en tanto que estaba convencido, aun en la madurez que ya
ostentaba poco antes de cumplir los treinta años, de “que lo real es lo que
crea la imaginación” y no al contrario, como muchos, frente a su tacita de
cristal, se han imaginado. Dicho arranque estético parecía contradecir otra
de sus airmaciones allí expresadas, ésta de carácter ético, pero a la que
ahora le ha fundado coherencia: que entonces, como en el presente, “que
en su vida, pues” —como se habla en Chiapas—, le había tocado “vivir
los años del desorden, el atropello y la catástrofe más desorientadores del
hombre”.