Aunque será hasta el 12 de diciembre que tengamos más precisa la agenda del Papa en su visita a
México el próximo año, ya existe una agenda que nos revela ciertos puntos que no debemos de perder de
vista. 1) Llegará el 12 de febrero y será recibido por el presidente Peña Nieto en el aeropuerto, esto
implica que no es sólo una visita pastoral sino que es también diplomática, y esto significa a la vez que
su agenda fue discutida no solo por la conferencia episcopal de México (CEM) sino por la secretaría de
Gobernación, (cuando se trata de una visita pastoral quien coordina junto con el Vaticano es solo la
CEM y Gobernación se encarga de la infraestructura y logística de seguridad y vialidad entre otras
cosas) en este ambiente debemos estar atentos que tanta libertad se “dará” el propio Francisco en sus
discursos ante tanto acto protocolario del gobierno, además en este contexto se entiende la intervención
del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que le entregará las llaves de la ciudad,
preciosa oportunidad para el devaluado jefe de gobierno, que le da su jefe (¿y amigo?) superior, de entrar
al escenario mundial aunque sea por unos minutos. Debemos estar atentos a las señales que den ambos
dirigentes, que estarán perfectamente coordinados en su línea política, y obviamente a sus posibles
errores, que tal vez sea lo relevante de sus discursos políticos.