Si bien, el crecimiento de las ciudades ha sido una constante a lo largo de la historia
moderna, en las décadas recientes, diversos estudios han llamado la atención sobre
la confluencia de dos procesos, que por vez primera se presentan de forma
simultánea: la mayor parte de la población mundial ya es urbana y, la mayoría de
las 36 ciudades de más de diez millones de habitantes del mundo están ubicadas
en países pobres.