La inclusión de los trabajos recomendados para una nueva lectura en este ejemplar cumple varios y deliberados propósitos en esta publicación. El primero y el más sentido, es el de rendir un homenaje a dos pensadores que nos dejaron definitivamente el año que concluye, quienes, mediante su concienzudo trabajo dedica-do a la investigación educativa, pusieron su inteligencia, su constancia y sagacidad al servicio de la lucha por una educación más justa y digna para todos los mexicanos, y con ello, por un país realmente ocupado en formar mejores seres humanos. Asimismo, por su denodada vocación de formadores y animadores de la investigación en la materia, así como por su defensa convencida del diálogo basado en evidencias conceptuales y empíricas, para acceder al siguiente peldaño de avance posible contra la desigual-dad que abre dolorosa brecha entre los mexicanos que poseen y los desposeídos.