En este número de Christus queremos plantear la relación Iglesia-Estado. Y para ello acudimos a nuestro pasado, para aprender de la historia con miras al presente y al futuro: queremos evitar reduccionismos en estas relaciones; queremos plantearlas cristianamente a la manera de Jesús; queremos ver la responsabilidad que tenemos en la elaboración de un proyecto social colaborando con cristianos y no cristianos. Por el contrario, no queremos caer en una nueva cristiandad ni en un espiritualismo a-social (nunca ha sido ésta la tradición en México). Así pues, queremos aprender de lo mejor de nuestra tradición significada en Bartolomé de las Casas.