La figura del agente encubierto y su regulación específica frente al marco constitucional y el principio del debido proceso
Description
La figura del agente encubierto surge como necesidad de combatir el crimen organizado, por tal razón el Estado a través del Congreso de la República crea la Ley Contra la Delincuencia Organizada, misma que tiene como objeto establecer las conductas delictivas atribuibles a los integrantes y/o participantes de las organizaciones criminales; el establecimiento y regulación de los métodos especiales de investigación y persecución penal así como todas aquellas medidas con el fin de prevenir, combatir, desarticular y erradicar la delincuencia organizada de conformidad y con lo dispuesto en la Constitución Política de la República, los tratados internacionales suscritos y ratificados por Guatemala, y leyes ordinarias. El objetivo de este trabajo es analizar los presupuestos sobre los que se asienta el comportamiento del agente encubierto y establecer si se violentan disposiciones o garantías constitucionales; aunado a ello, se analiza su intervención en un delito hasta los supuestos en los que se considera su conducta como una causal de justificación. En conclusión, no obstante el agente encubierto ayuda en la investigación de delitos, viola garantías constitucionales, tales como la inviolabilidad de la vivienda, derecho de defensa y el principio del debido proceso, ya que las actividades realizadas por este son autorizadas por el Fiscal General y no por el juez contralor de la investigación. Se recomienda que para que no surjan las violaciones mencionada, solicitarse ante el juez contralor la autorización respectiva para que el agente encubierto actúe, puesto que la Constitución Política de la República, prevalece sobre la ley ordinaria.Abogado y Notario
Tesis Licenciatura (Ciencias Jurídicas y Sociales) URL, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales