La crisis afectiva en el meridiano de la vida de los religiosos y las religiosas
Descripción
La palabra amor tiene diversidad de sentidos y significados. El amor está también relacionado con el bien. Y especialmente en el amor. Dios es amor y como imágenes e hijos de Dios, no podemos vivir sin amar y ser amados. Dar lo más valioso: la vida: ―Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos‖. Son personas buenas, sencillas, piadosas. Son personas muy conflictivas. Se aceptan como son. No baja a la realidad humana del amor. Y exige ser satisfecha. Otras veces aparece con las crisis y cambios de vida. La consagración al amor virginal por el Reino es una modalidad de vivir el amor humano. Somos seres finitos y temporales. Pero nuestra necesidad de ser y vivir es infinita. Es una conciencia de soledad, de sentirnos solos y necesitados a nivel de lo más profundo de nuestra condición humana: ser, vida, verdad, amor, felicidad. El amor virginal no es una renuncia al amor humano, sino a una de las formas de amor humano, al amor conyugal, para poder así potenciar otra forma de amor humano. En especial el amor fraterno y el amor oblativo por el reino. El amor virginal llena la soledad humana con la experiencia y vivencia de Dios. Y también desde Dios Creador y Padre, que en Jesús asumió nuestra historia y condición humana, puede satisfacer nuestras necesidades existenciales de ser, vida, verdad y amor. El amor de amistad transforma nuestro amor en un amor pleno y fecundo, como es el amor oblativo por el Reino. Dios, como tantas veces nos dijo Jesús, es sobre todo Padre. Dios es amor. Y quien no vive el amor, no puede conocer a Dios. Y desde esta forma de amor potenciar otra forma de amor maduro y fecundo, como lo son el amor fraterno y el amor de fecundidad espiritual por el ReinoTesis de Grado
Tesis Licenciatura (Ciencias Religiosas) URL, Facultad de Teología