Ser universitario en esta primavera 2022 es una experiencia de esperanza. La vida se va reconstruyendo después de la crisis colectiva, después de tanto llanto, después de tantas pérdidas. Estos jóvenes están ansiosos de vivir, de aprender haciendo, de aportar lo que vinieron a darle al mundo y de aprovechar la vida, después de ser sobrevivientes de una pandemia histórica.