Descripción
La pandemia llegó para agudizar este no ver al otro que lleva tiempo gestándose. Los mensajes y prácticas detrás de la pandemia abonaron a esta situación. Las medidas sanitarias de sana distancia, distanciamiento social y uso de cubrebocas llevan detrás la idea de ver al otro como peligroso, como contagioso y como causa de muerte. Prácticas como el home office, las compras de víveres on-line, que incrementaron con la pandemia, refrendan la falsa sensación de individualidad y de bastarnos con nosotros mismos para existir. Sin embargo, detrás de cada compra, de cada correo y de cada alimento que llega a la puerta de nuestra casa hay millones de personas reales que con su trabajo y existencia hacen posible la nuestra. Necesitamos volver a visibilizar todas las vidas, todas y el papel que tienen en la existencia propia.