Una dieta cetogénica bien vigilada por un profesional de la nutrición no debe causar ningún tipo de daño, y es una opción de terapia prometedora para un gran número de pacientes con alteraciones neurológicas. Además, este tratamiento efectivamente debe mejorar el peso corporal, así como los niveles de glucosa y colesterol, como se ha reportado en diversos estudios con pacientes. No todos los individuos son candidatos para practicar la cetosis, que no todas las dietas altas en grasas son cetogénicas, y que es necesario continuar la investigación acerca de las ventajas de la cetosis, sobretodo en el campo de la neuroprotección que es su primera intención.