Descripción
Resumen. Imaginemos que nos proponemos enseñar a jugar al fútbol a un grupo de niños y niñas durante un año. Con ese objetivo, comenzamos por explicarles la historia del fútbol y sus reglas. Luego les hablamos de los grandes equipos y futbolistas y les pedimos que escriban una monografía sobre ellos. Finalmente pasamos a la «práctica», que consiste en la realización de ejercicios específicos: correr con la pelota, tirar penales, marcar a un jugador que avanza rápidamente, eludir obstáculos, etc. Cada dos meses y al terminar el año, los evaluamos a través de preguntas sobre el fútbol y a través de ejercicios «prácticos» puntuales. Pero nunca les hacemos jugar un partido verdadero. Cuando los estudiantes nos preguntan para qué sirve todo esto que les estamos enseñando, les decimos que cuando sean grandes van a poder jugar un partido y entonces entenderán para qué les enseñamos.