La desaparición forzada de personas (DFP) es un crimen de lesa humanidad que acarrea profundos efectos psicológicos y sociales en sus víctimas directas, familiares y el conjunto de la sociedad. Como condición de una reparación integral de las víctimas de graves delitos internacionales, los Principios y Directrices Básicos de Naciones Unidas (2005), establecen un conjunto de cinco medidas: restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición. Contrasta, sin embargo, el carácter escasamente explícito y por demás abierto que, entre todas las medidas, reviste la rehabilitación. Llenar de contenido estas medidas, sobre todo en lo atinente a víctimas de DFP, es una tarea difícil, que se nutre de las experiencias de acompañamiento psicosocial emprendidas por organizaciones de la sociedad civil y algunos programas de gobierno en contextos transicionales.
En el estudio se analizan dos programas de gobierno el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas -PAPSIVI-, en Colombia, y el Programa Nacional de Resarcimiento -PNR- en Guatemala, así como las experiencias de la sociedad civil. Se trata de destacar las diferencias en cuanto al peso otorgado en los aspectos clínicos y propiamente psico-sociales en los dos casos y resaltar los alcances, posibilidades y limitaciones de la rehabilitación en víctimas de DFP.