Descrição
Este trabajo aborda las nociones de exclusiones de género en el ámbito urbano específico que crea y propicia el modelo de urbanización por conjunto cerrado (UCC) al momento de “relacionarse” no solo físicamente con espacios urbanos como la calle y espacios públicos sino también la forma de vida que están generando: tener miedo constante por la seguridad propia, de los niños, adultos mayores y en general de los actores urbanos con mayor vulnerabilidad en la ciudad. El proyecto pretende ilustrar el alcance y aplicación de estrategias inclusivas en las disciplinas de planificación y diseño urbano para facilitar un entorno justo, seguro y colaborativo que aborde los problemas físicos y sociales.
El entendimiento de la propagación de esta tipología de vivienda (UCC) que es la principal oferta inmobiliaria que ofrecen los planes de organización territorial y las grandes inmobiliarias responsables del mercado; y que actualmente es más del 37% del tejido residencial de la ciudad y lo que provoca en la vitalidad urbana sirve para entender que es un problema con diferentes variables como la normativa urbana, el afán de lucro de los promotores inmobiliarios, el estilo de vida basado en lo privado y la exaltación de la seguridad; como consecuencia, el ambiente urbano de la ciudad tiende cada vez a percibirse más fragmentado no solo en el espacio público sino también en las relaciones entre las personas. Lograr volver a enlazar la relación física entre espacios urbanos y a la vez entre grupos sociales para fomentar la interacción y participación entre ciudadanos en sus problemas comunes, construir sentido de arraigo e identidad urbana mediante la representación en los espacios ligados a la comunidad formando una unidad se trata de un proceso donde se construye comunidad, se vive entre iguales y se fortalece el espacio defensivo sin la necesidad de muros, rejas y puntos de revisión porque nos cuidamos entre todos y de esta forma tenemos igualdad de oportunidades y acceso a la ciudad.