La globalización ha impulsado la creación de un nuevo mercado mundial en la industria textil, conocido como moda rápida. Esta lucrativa industria, que ha experimentado una expansión global gracias a los avances tecnológicos y la apertura comercial, se caracteriza por la producción a gran escala a costos reducidos, liderada por multinacionales que trasladan sus operaciones a países en desarrollo. Aunque Bangladesh ha surgido como un destacado centro de producción, se enfrenta a críticas por violaciones laborales y falta de regulaciones. El trágico colapso del edificio Rana Plaza en 2013 resaltó los riesgos que enfrentan los trabajadores en esta industria. A pesar de los beneficios económicos que aporta a la economía de Bangladesh, los trabajadores experimentan salarios bajos y condiciones laborales precarias, lo cual genera protestas y denuncias que subrayan la necesidad de mejorar las condiciones socioeconómicas. El objetivo de esta investigación es analizar el impacto del fast fashion en el crecimiento y desarrollo social y económico de Bangladesh, explorando la influencia del capitalismo en la expansión de la industria. Se abordan las consecuencias sociales y medioambientales, planteando interrogantes sobre el desarrollo más allá del aspecto económico y proponiendo una comprensión más profunda de los efectos globales de la moda rápida.