Descripción
El número de este mes lo dedicamos principalmente a Bartolomé de las Casas. Tiene méritos de sobra. Algunos de ellos han de ser de más conocidos por nuestras lectoras y lectores; aunque puede que otros, no tanto. Para ambos, seguramente, resultará fuente de riqueza e inspiración que ofrecemos enseguida en torno al “protector de los indios”. En efecto, no se trata únicamente de elaborar un recuerdo medio romántico y estéril, sino de aprovechar la fecundidad de un pensamiento aún vivo.