Descripción
En una ciudad todo habla y nada domina: lo más antiguo convive con lo actual –y a veces con el futuro–, lo inconmensurable no desplaza a lo ínfimo, lo veloz transita entre lo pausado sin alterarlo. Objetos, memorias y hábitos jamás son desestimados en el desenvolvimiento de la vida urbana y sin embargo, nada puede definirla por completo. En ella todo es recuperable. Los intercambios emocionales, espirituales e intelectuales –los ciudadanos y sus conflictos–, convierten a las ciudades en textos inquietos, espacios parlanchines y memorias cruzadas. Caracas no es una excepción, el proyecto Constantes urbanas de Raquel Soffer da cuenta de ello.