Descripción
Resumen
Las empresas se constituyen para realizar un conjunto de operaciones que le permitan alcanzar su objeto social. Para ello realizan inversiones en activos de carácter permanente y de naturaleza circulante; entre estos últimos se hallan el efectivo, las partidas por cobrar y los inventarios, todos conformando el capital de trabajo. El ciclo de operaciones se inicia cuando se emplea el efectivo y el crédito comercial para la adquisición de materias primas, mercaderías y suministros. Con estos activos y la participación de la mano de obra directa ha lugar la presencia de los inventarios de productos en proceso y terminados, cuando se trate de sociedades industriales, o de inventarios de mercancías, en caso de sociedades netamente comerciales. Si la misión está referida a la prestación de un servicio, los requerimientos de inventarios se reducen drásticamente y se limitan a las pocas existencias de materiales que podrían emplearse en su ejecución, dada la característica especial de que los bienes objetos de negociación son, fundamentalmente, la destreza y el conocimiento. En cualquier caso, sobreviene el proceso de realización de las ventas, hecho que se lleva a cabo en la forma de operaciones de contado o a crédito, percibiéndose dinero en efectivo o de una promesa de pago representada por una factura o cualquier otro documento otorgante del derecho de cobro dentro del plazo concedido, título que posteriormente se transforma en dinero. Cuando ello ocurre, se recibe lo invertido en los inventarios adquiridos o fabricados, así como la utilidad implícita en la operación, y, finalmente, parte del efectivo se destina al pago de los compromisos contraídos con los proveedores. Si toda la marcha de conversión del capital de trabajo hacia sus expresiones más líquidas ocurre apropiadamente, la empresa recupera en cada ciclo lo invertido, realiza una utilidad y honra sus compromisos comerciales. Se estaría, entonces, ante una sociedad mercantil eficiente, solvente y rentable. Pero, desafortunadamente, a veces ocurren salidas lentas de inventarios que derivan en sobreinversiones, o se presentan atrasos en las cobranzas, y el efectivo no fluye con la rapidez requerida para solventar las deudas, surgiendo así el fenómeno del impago o insolvencia, con toda la secuela de elementos negativos que acarrea. A la determinación de la suficiencia y calidad del capital de trabajo está dedicado este ensayo; se considerará que el mismo es apropiado cuando el resultado del análisis propuesto indique que el cociente entre su ciclo de conversión y el promedio de exigibilidad del pasivo circulante es igual o superior al índice tradicional de solvencia.
PALABRAS CLAVE: Capital de trabajo, ciclo de operaciones, insolvencia.
Abstract
The companies are constituted to perform a set of operations that allow them to achieve their corporate purpose. For this, they invest in assets of a permanent nature and of a circulating nature; Among the latter are cash, items receivable and inventories, all forming working capital. The cycle of operations begins when cash and commercial credit are used for the acquisition of raw materials, merchandise and supplies. With these assets and the participation of direct labor, there is the presence of inventories of products in process and finished, in the case of industrial companies, or inventories of merchandise, in the case of purely commercial companies. If the mission is related to the provision of a service, inventory requirements are drastically reduced and limited to the few inventories of materials that could be used in its execution, given the special feature that the goods being traded are, fundamentally, the skill and knowledge. In any case, the process of making the sales occurs, a fact that takes place in the form of cash or credit operations, receiving cash or a promise of payment represented by an invoice or any other document granting the right. of collection within the term granted, a title that is later transformed into money. When this occurs, the investment is received in the inventories acquired or manufactured, as well as the profit implicit in the operation, and, finally, part of the cash is used to pay the commitments contracted with the suppliers. If the entire march of conversion of working capital to its most liquid expressions occurs appropriately, the company recovers in each cycle what is invested, realizes a profit and honors its commercial commitments. It would be, then, before an efficient, solvent and profitable mercantile society. But, unfortunately, sometimes there are slow outflows of inventories that result in overinvestments, or delays in collections, and cash does not flow as quickly as required to resolve debts, thus giving rise to the phenomenon of default or insolvency, with all the sequel of negative elements that it brings. This essay is dedicated to the determination of the sufficiency and quality of the working capital; it will be considered appropriate when the result of the proposed analysis indicates that the quotient between its conversion cycle and the average liability of the current liabilities is equal to or upper than the traditional solvency index.
KEY WORDS: Working capital, operations cycle, insolvency.