Descripción
La diversidad gana espacio como prioridad en el escenario global. Respetar sus variadas manifestaciones religiosas, étnicas, lingüísticas y culturales, cobra fuerza como principio que debe regir en el cine, la comunicación publicitaria, corporativa, la prensa y otros ámbitos. Como práctica contribuye a construir un escenario equitativo entre los diferentes grupos humanos, así como a una mejor convivencia y el respeto a los derechos universales. Es, además, una alternativa para contener tensiones, conflictos, masacres y genocidios.